Ya sabemos que eres ducho en historia, aún así un repasito:
Sitúate en Inglaterra, ahí por el 1500... Enrique VIII, rey de Inglaterra, pidió al Papa Clemente VIII la anulación del matrimonio con su legítima esposa, Catalina de Aragón, para casarse con Ana Bolena. El Papa obviamente se rehusó. El rey, obstinado en su propósito de divorcio, forzó la separación de la iglesia en Inglaterra de la comunión con Roma. Se declaró a sí mismo como único y supremo jefe de la iglesia inglesa tras promulgar la ley "The Act of Supremacy".
Los obispos fueron forzados a someterse al rey. Casi todos los obispos cedieron ante el rey, excepcional el caso de San Juan Fisher, obispo que se sometió el martirio y hoy es santo por eso. Los que permanecieron fieles a su fe católica fueron ferozmente perseguidos, produciéndose numerosos mártires, uno de los más famosos fue el de… ya lo hemos visto todo el mes… Santo Tomás Moro.
Cuchumil años han pasado y ahora conocemos otras nuevas cosas de la Iglesia Anglicana.
¿A qué viene todo esto? Próximamente será beatificado el Cardenal Newman, un hombrecito bastante valiente y particular. Cónoce su historia y aprende más sobre la historia que nos es común: la de la Iglesia.
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