Este año el mensaje del papa Benedicto XVI para la Cuaresema nos invita a recordar nuestra condición de Hijos y reconocer en nuestro Bautismo la salvación que llega.
Esta misma vida ya se nos transmitió el día del Bautismo, cuando «al participar de la muerte y resurrección de Cristo» comenzó para nosotros «la aventura gozosa y entusiasmante del discípulo»
Esta cuaresma date tiempo para reflexionar tu vida en torno a Dios; proponte metas claras y evalua cómo avanzas en ellas.
Como Pastoral tendremos esta propuesta: "hasta hacerme semejante a él", que como señala el papa en el mensaje, es la meta que debemos alcanzar para la Pascua. Este meta va acompañada del reconocimiento de nuestro Bautismo y de nuestra conversión sincera:
El Bautismo no es un rito del pasado sino el encuentro con Cristo que conforma toda la existencia del bautizado, le da la vida divina y lo llama a una conversión sincera, iniciada y sostenida por la Gracia, que lo lleve a alcanzar la talla adulta de Cristo.
Puedes leer el mensaje completo aquí:
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